Himno a la vida

A veces rechazamos aquello que nos pasó. Nos colocamos en un peldaño por encima de lo que fue pensado y querido para nosotoros. Creemos que pudo haber sido diferente y lo juzgamos. Este movimiento nos lleva a restar…

Nada de lo que sucedió pudo haber sido de otra manera. La vida que nos tocó y que nos toca está esperando nuestro asentimiento y amor. Ahora sumamos.

Aquel que se encuentra en sintonía con su pasado y su presente, ama incondicionalmente a su madre y a su padre y respeta los órdenes del amor se  encuentra en la VIDA.

Como  si  de un molinillo se tratara, me dejo mover . Me mantengo unido y en armonía.  Sople hacia la dirección que sople no me resisto, me dejo caer en la incertidumbre y el avismo…¿Hacia dónde iré después? No lo sé.

Comparto este HIMNO A LA VIDA con todos vosotros.

Sí a todo como es y a todos como son.

Gracias a todo como es  y a todos como son.

Acepto sacar provecho de mi vida,

a la vez que acepto las desgracias.

Quiero a cada uno como es,

incluso a los que me dan miedo, rabia o repulsión.

Desde mi lugar, ni más ni menos,

respeto las jerarquías, honro los que están antes que yo,

honro la naturaleza, planta o animal, honro a mis mayores.

Me entrego a los posteriores, a los nuevos, a lo nuevo.

Empujado por el agradecimiento incondicional

 a mis padres y a mi entorno,

devuelvo lo recibido dando a los demás y pido lo que necesito.

Consciente de mi pequeñez y mis errores,

vivo con alegría el momento presente.

Me abro a la vida

Empezar a constelar. CHAMPETIER DE RIBES, Brigitte. Ed Gaia 2010. pag 47