Armonía y paz en la pareja

Seguramente dos de los estados más ansiados en nuestro compartir de pareja sean la Armonía y la Paz.

Pero, ¿cómo es posible que queriéndonos tanto nuestra musicalidad sea tan discordante?

«Es la diferencia entre las personas lo que frena esos estados» nos transmiten a menudo numerosas informaciones. Y, desde mi punto de vista, esta afirmación contiene parte de la respuesta. Sin embargo, ¿es posible traspasar estas diferencias, sin anularlas, para que el amor crezca y se transforme? Afortunadamente sí.

En lo que a relaciones sentimentales se refiere, cuando se juntan un hombre y una mujer, o  también dos personas del mismo sexo, y se convierten en una pareja ambos se perciben contrarios, distintos.

Reconocemos que  somos diferentes, por eso nos atraemos,  pero a su vez iguales y equivalentes. Ninguno de los dos es superior, ni mejor,ni más importante que el otro.

Reconocer estos hechos nos asienta en la relación. Nos permite mantener el intercambio y  asegurar el continuo crecimiento del Amor. En este marco la pareja tiene permiso para continuar juntos y desarrollarse armónicamente.

Pero, ¿qué pasa cuando miramos más allá de nuestra pareja? ¿cuándo vemos a la familia de la que proviene nuestra pareja? A menudo sentimos que nuestra familia es la mejor. Que es nuestra familia, a través de nosotros, la que debe primar y salir victoriosa en sus valores, costumbres y creencias , como si de una batalla se tratara. A partir de este momento la relación comienza  a resquebrajarse y el amor entre ambos se resiente.

Somos nuestra familia. El resultado de lo que cada uno mostramos hoy se lo debemos a todos los anteriores. Descubrir y respetar el profundo amor que cada miembro de la pareja profesa a sus familiares es el paso previo.

Cuando en mi pareja respeto y amo a su familia mi pareja se siente doblemente amada.

 Por lo tanto, el primer paso importante, y a su vez, culpabilizante,es poder reconocer, por igual, la validez de ambas familias.Pero, ¿cuál es el paso determinante? lo determinate viene de poder franquear a la familia de origen  y crear un nuevo sistema en la pareja, al margen de la familia de procedencia de cada uno.

Una bonita manera de comenzar a escribir las notas armónicas de una melodía común.

¡Os deseo lo mejor!

 

Cristina Merino Álvarez